Este proceso democrático y participativo incluyó también la conformación de otras curules especiales, cada una con mecanismos de elección propios y definidos de acuerdo con la autonomía que la ley otorga a los diferentes sectores poblacionales:
Curul Afrodescendiente: Mediante una consulta interna, y en ejercicio de su autonomía, dos jóvenes fueron designados como representantes por parte de las organizaciones afrodescendientes.
Curul Indígena: La designación fue realizada directamente por los gobernadores indígenas de cada localidad, conforme a sus procedimientos tradicionales.
Curul de Víctimas: Se llevó a cabo un proceso amplio que incluyó divulgación, inscripciones y socialización, en articulación con la Mesa de Víctimas y con la participación de jóvenes entre los 14 y 28 años que cumplieran con el requisito de estar inscritos en el Registro Único de Víctimas (RUV).
Curul Campesina: Tras una convocatoria abierta y un ejercicio de inscripción, se convocó la asamblea correspondiente. De los jóvenes inscritos, solo una joven asistió, dado que el resto manifestó por escrito su decisión de no continuar en el proceso. La participante que asistió cumplía con el requisito de pertenecer a una organización y/o iniciativa campesina, y fue respaldada conforme a los procedimientos establecidos.
Es importante destacar que todos los procedimientos estuvieron reglamentados y respaldados por las disposiciones del Ministerio del Interior, garantizando así la legalidad, transparencia y representatividad del proceso.
Desde la Alcaldía Local de Ciudad Bolívar, se adelantó un ejercicio de socialización, especialmente en las zonas rurales, con el objetivo de asegurar la participación activa de los jóvenes de estas comunidades en la construcción del Consejo Local de Juventud.