El ingenio y tenacidad de Luis Enrique Díaz, un carpintero de 70 años de edad no tienen limites, con su viejo maletín azul en mano, donde guarda libros de ciencia y tecnología, y una sonrisa que atrae la atención de las personas que lo rodean, cuenta como luego de sacar adelante a sus tres hijos y cinco nietos, decidió tras más de medio siglo volver a las aulas de clase.
“Yo dije: ya es hora de que me tome mi tiempo, terminar con mis estudios, seguir en el SENA, que ha sido mi propósito, y la meta de este año fue ser bachiller”, dijo Don Luis, con voz firme.
Pero nada parece frenar los sueños de Luis Enrique, ni si quiera la pérdida de la visión, episodio de su vida que lo mantuvo por 45 días en la oscuridad, tras una delicada operación de cataratas, donde los huecos de la malla vial en Bogotá le jugaron una mala pasada.
“Hace dos años, yendo en un transporte cogí un hueco en seco a velocidad, entonces el salto en la silla me desprendió la retina y me saco el lente” cuenta Don Luis Enrique, con voz entrecortada.
Las ganas de seguir adelante pudieron más que su dificultad visual, Luis Enrique tenía claro que la meta era ser bachiller; por eso, ayudado con un par de lentes de cámara fotográfica diseñó un “ojo Biónico” que le permitía leer y escribir.
“Fui al banco de ayudas visuales y me decían que estaban en arreglos y en arreglos y nunca me atendieron, entonces si uno no busca los medios para poder surgir nadie le ayuda” señaló.
Durante dos años, don Luis, ayudado con su “ojo Biónico” obtuvo las mejores calificaciones, incluso en medio de risas, cuenta como le ayudó a varios de sus compañeros en algunas materias como Español y matemáticas.
“Con el lente en una mano y el esfero en la otra” era la única manera que tenía para salir adelante, dijo.
Y en medio de la alegría por obtener su título de bachiller envía un mensaje para los jóvenes y las personas que lo tienen todo para surgir: “No se pongan a pensar, ni vivan del que dirán, si los amigos les dicen: usted para que se va a poner a estudiar, mire que la vida es fácil, no, la única arma que tienen los muchachos ahora es el estudio, la capacitación” dijo Don Luis Enrique, quien también agradeció a la Alcaldía Local de Ciudad Bolívar por la oportunidad que le brindó.
Este apoyo se realizó a través de un proyecto que de formación por ciclos lectivos especiales integrales – CLEI, que busca integrar a las personas de diferentes edades, para que adelanten sus estudios de bachillerato, “logramos que 330 personas obtuvieran su título de bachiller, dentro de estas personas encontramos historias de vida, de ejemplos, para aquellos que todavía tienen ganas de estudiar” afirmó Ray Vanegas, Alcalde Local (E) de Ciudad Bolívar.
Ahora, Luis Enrique Díaz, inició los trámites para entrar al SENA y hacer su sueño realidad.
